Durante más de diez horas, los 66 participantes del torneo intentaron capturar peces en el muelle del club Mitre
Las gotas comenzaron a caer de a poco el sábado a la noche, cuando ya todo estaba listo para dar comienzo a la segunda edición de la Maratón Integración, un concurso de pescadores que organiza el Club de Pesca General Bartolomé Mitre (Corrientes y el río) en el marco de la Fiesta de la Boga. Pero los ánimos de los 66 competidores no se dejaron amedrentar por la lluvia que cayó sobre la ciudad en la madrugada y, durante diez horas, permanecieron en el muelle junto a sus cañas y riles. La pesca era con devolución y apuntaba a conseguir ejemplares de boga, el pez emblema del club.
La convocatoria a los participantes fue a las 20 del sábado. A pesar de que el concurso había cambiado de fecha para esquivar el mal clima, la lluvia insistió y empezó a caer cuando la competencia arrancaba. No importó. Los 66 pescadores, divididos en 22 equipos de tres personas, acomodaron sus cajas con anzuelos y plomadas, y armaron brazoladas y cañas para cumplir con un único objetivo común: pescar bogas y sumar puntos.
Primero, el sorteo. El muelle del Mitre se dividió en tres sectores: norte, centro y sur, cada uno a cargo de un fiscal. El azar asignó a los 22 equipos el lugar en el que debían ubicar sus cañas. Los participantes pertenecían a distintas instituciones de pesca deportiva de la ciudad: el anfitrión, Club de Pesca Bartolomé Mitre; el Club de Pescadores de Rosario; la asociación civil Piratas Pescadores; la Peña El Sirirí de Pueblo Esther y la Peña Rosarina de Pescadores Deportivos.
«El concurso se realizó bajo la modalidad pesca y devolución», explicó Ricardo Pisani, integrante de la comisión directiva del club Mitre. En Santa Fe, la pesca deportiva está reglamentada por la resolución 207 de la Secretaría de Medio Ambiente de la provincia, sancionada en 2014, que establece que los ejemplares de Leporinus Obtusidens (nombre científico de la boga), de menos de 42 centímetros de largo, deben ser devueltos al agua.
«Nosotros subimos ese piso a 46 centímetros», explicó Pisani. Las piezas de ese largo sumaban 10 puntos al equipo que las pescara. Luego, por cada centímetro por encima de esa medidas se les otorgaba un punto más. Las piezas por debajo de los 46 centímetros sumaban 5 puntos.
Salvo por pequeños claros en los que la lluvia amagaba a parar, los pescadores trabajaron bajo el agua. «A pesar de la condiciones climáticas pasamos un gran momento. Es un espacio de unión entre personas e instituciones que tenemos los mismos intereses. Por eso lo denominamos Maratón Integración», remarcó Pisani.
El torneo se realizó en tres etapas de 3 horas y media en las que los pescadores de cada equipo iban rotando.
«Un participante está con la caña y es el que pesca. Si pica un compañero recoge el ejemplar. Después se le acercan las piezas al fiscal, que las mide y asigna el puntaje. Después se devuelven al agua», detalló Pisani.
Estaba previsto que la actividad se extendiera hasta las 8 del domingo, pero por unanimidad entre todos los participantes decidieron cerrar la competencia a las 6.30. «Fue por una cuestión de seguridad. La lluvia se estaba poniendo muy intensa. Todo el tiempo estuvimos en contacto con Defensa Civil para analizar cómo avanzaba la cuestión climática», dijo el directivo.
El primer premio se lo llevaron Gustavo Rivero, Pedro Mendoza, Germán Mendoza, del Club Mitre. Rivero, además, se llevó el premio a la pieza mayor.
El segundo premio lo recibieron Luciano Casco, Marcelo Avalos y Sebastián Lonini, del Club de Pescadores de Rosario.
El tercero también quedó en el Mitre y fue para el equipo de Salvador Di Benedetto, Gustavo Di Benedetto y Maximiliano Aracama.
Fuente: por Lucía Demarchi / La Capital