Aunque el deshielo está demorado en la cordillera, el caudal en los ríos y lagos de Neuquén es bueno. Los pescadores dicen que hay muchas presas, con una vitalidad importante y un tamaño interesante.
Poco tiempo pasó del arranque de la temporada de pesca deportiva y la actividad avanza viento en popa. Si bien los caudales de agua todavía no crecen demasiado, hay buenas capturas y truchas de buen porte en lagos y ríos.
Detrás de este deporte se esconde una actividad que permite contemplar el valle que forma el río, el sonido del agua de una corredera y compartir el día con los pájaros. Disfrutar de un almuerzo a la orilla con amigos y apasionados no tiene precio y los pescadores que ya pasaron por ese plan sostienen que hay buenas presas, con una vitalidad importante y el tamaño es más que interesante para ser un inicio de temporada.
Tenemos referencias de los cursos de agua que siempre frecuentamos. Generalmente, en principio de temporada, las truchas son flacas y largas, pero ahora vi que están con una capacidad muscular y de alimentación importante. Creo que se debe a que el desobe fue tempranero y tuvieron tiempo de recuperarse”, contó Roberto “Beto” Moscardi, presidente de la Asociación de Pesca con Mosca del Neuquén (APMN).
Beto sostiene que esas presas las encontró en la boca del El Correntoso, donde estuvo pescando unos días atrás. Un lugar muy elegido en esta época, junto a otros ríos neuquinos protagonistas de la actividad como el Chimehuin, el Malleo, el Collón Cura y el Aluminé.
Sostiene que todavía no desaguó la nieve, ni llegaron las lluvias que se esperaban. De todas maneras los ríos vienen caudalosos aunque, hasta esta semana que pasó, que hizo calor, no habían hecho temperaturas tan altas en la cordillera. Según sus palabras, el 1 de noviembre, algunos pescando desde la orilla ya obtuvieron presas importantes y eso es muy valorado.
A medida que la nieve se comience a derretir y el río crezca, la trucha se puede encontrar mucho en los lugares que están desbordados. Cuando el caudal está unos metros más altos de lo normal, los pastos y arbustos de la costa están bajo agua y generan nuevos lugares de pesca.
En el Limay
El guía de pesca Rodrigo Aguadé desarrolla su actividad en el Limay superior (desde la naciente en el lago Nahuel Huapi, hasta Alicura) el Limay medio (hasta el embalse Ramos Mejía) y el Limay inferior (desde el embalse Arroyito hasta la unión con el río Neuquén). Para este inicio de temporada optó por el mítico Limay Medio. Junto a apasionados como él por la caña y el reel, realizaron una flotada entre Puesto Martínez y Tapia, aunque el viento estuvo presente no opacó unas jornadas fructíferas.
“A pesar de que el río estaba bajo y el viento soplaba con fuerza, pudimos pescar con muy buenas capturas para la época. Notamos una muy gran cantidad de truchas que respondieron bien a los alevinos de color verde y blancos principalmente”, señaló Rodrigo.
El Limay Medio sin duda es un de los ambientes más demandados por la calidad y cantidad de truchas pero también por su entorno natural de gran belleza.
“Es especial por las características propias que tiene el río y las truchas que tiene. Todos quieren ir a sacar la trucha de su vida, aunque no quita que en distintos sectores no lo vayas a hacer, pero allí la probabilidad de lograr una muy buena captura, y un buen ejemplar, es más alta que en otros sectores del río Limay”, aseguró Rodrigo.
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Fuente: www.rionegro.com.ar