Muchas veces cuando estoy pescando con mosca, lanzando esos característicos latigazos al aire que se ven en muchos programas de pesca por TV; algunos pescadores se paran y nos miran tratando de entender lo que estoy haciendo, por esto en pocos pasos me gustaría explicar los porqués de esta técnica de pesca, y más que nada por qué me gusta.
Primero contarles que esta técnica de pesca para muchos una novedad, es una de las más antiguas, los primeros libros donde hay dibujadas algunas moscas artificiales para pescar truchas datan de 1496 y 1498 en Inglaterra y España respectivamente, o sea bastante antiguos, solo que en esa época eran muy pocos (los nobles) quienes la practicaban, con cañas que medía cerca de 6 a 7 metros de largo, solo se pescaba a tiro de caña y acompañando la mosca en la corriente del río como si fueran los actuales mojarreros. Luego de siglos de evolución, y acortar cañas, reformar líneas, etc., esta técnica está al alcance de todos nosotros.
Las moscas a las que me refiero son simplemente anzuelos disfrazados con plumas, pelos o materiales sintéticos imitando insectos, y pequeños animalitos como pececitos, ranitas, lauchitas, etc… Y para el caso de pescar en el mar cangrejos y pececitos, o para el caso de carpas o lisas imitando frutas o vegetales también; con la finalidad de engañar algún pez, el cual al creerlo un alimento lo trata de comer o muchas veces porque lo irritamos, lo atrapamos y peleamos un rato con él para luego liberarlo.
La línea es un cordón de dacrón (seda sintética) o nylon, revestido en plástico (PVC), que le da el peso y la forma necesario para lanzarlo, rematado en un nylon monofilamento de mayor a menor diámetro (cónico), que la une a la mosca.
Ya hace 35 años
Yo comencé hace 35 años, cuando adquirí mi primer equipo, y con lo que había leído en alguna revista especializada en pesca de aquella época y me inicié, armé el equipo a la orilla del río salado, moví la caña como me decían las revistas y manuales, la mosca comenzó a volar y la primera de ellas se me clavó en la nuca, la segunda en la mejilla por esto seguí practicando con una lanita hasta tener confianza. Ahí me decidí a intentar con algún pez.
Fui a la laguna de Gómez y practicando saqué un pejerrey, luego en el verano vinieron las tarariras, que son espectaculares, atacan las moscas con furia, con saltos que envidiaría cualquier acróbata y a veces rompiéndolas todas con sus dientes. Además hoy tenemos las carpas, que se pescan con moscas chicas y luchan bastante, y los dorados (que los pescamos cualquier arroyo o río que desemboque en el Paraná).
Y más tarde fui a pescar a la Patagonia, donde fuimos con amigos y familia a disfrutar de sus paisajes y pescar a su majestad a trucha.
Hasta aquí un breve reseña de qué es la pesca con mosca, ahora me gustaría expresar los porqués de esta pasión.
Por un lado esta técnica me da posibilidades de investigar muchas cosas relacionadas con los peces que otras técnicas de pesca no la necesitan, por ejemplo el comportamiento, la alimentación, qué ocurre en ambientes distintos con la misma especie; o sea una trucha no come los mismos insectos en Junín de los Andes que en Esquel, porque los alimentos son diferentes; o el caso de las tarariras es distinto el comportamiento y alimentación en la laguna de Gómez que en pequeñas lagunitas de campo o en ríos y arroyos.
Distintos diseños
También la posibilidad que en pocos pasos hacer mis propias moscas, e inventar distintos diseños
que vuelan por nuestra mente, para luego probarlas si sirven o no, con un costo bastante bajo.
Los pescadores con mosca somos un poco más observadores del entorno de pesca para poder tener éxito, este es otro motivo por el cual me gusta ya que nos obliga a observar antes de pescar, analizar cómo o donde vamos a lanzar nuestra mosca.
Otra causa es la concentración que debemos tener a la hora de lanzar, que nos hace olvidarnos de todo, (hasta del teléfono) y de disfrutar cada lance y cada pique, además de sentirlo más allá del tamaño del pez, no nos interesa sacar solo grandes, los disfrutamos a todos. A veces preferimos ir a pescar donde podemos tener muchos piques o ataques de peces chicos que uno solo en toda la jornada por más grande que éste sea.
Algo para mí que es muy importante es que en este deporte podemos evolucionar toda la vida; un gran maestro de pesca con mosca fallecido hace 10 años (llamado Mel Krieger) nos decía que en todos los deportes tendremos un techo, o sea en el fútbol, tenis o cualquier otro donde predomina el esfuerzo físico a cierta edad ya no podremos practicarlo, en cambio pescando con mosca él llegó a los 78 años y siguió haciendo y enseñando técnicas y cosas nuevas, distintas formas de lanzamiento, pescando las orillas de los ríos, etc.…Yo hace 35 años que la practico y siempre aprendo algo nuevo, nunca vamos a aburrirnos.
Solo quienes creen que pescar no les enseñará nada, no tienen idea lo que significa lograr atrapar un pez Y por último: ¡porque me gusta!
¿Por qué devolver los peces luego de pescarlos?, es muy simple, si todos matamos todo lo que atrapamos en poco
tiempo no tendremos nada para pescar. Esto es lo maravilloso de este deporte, podemos atraparlos y no solo devolverle la vida, sino darle valor a su vida. Cuidemos el ambiente es el único que tenemos.
Pepe Perrone
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