Si no hay un traspié epidemiológico, la pesca vuelve desde el viernes 22

Para Calafate, la actividad no sólo debe ser vista desde lo deportivo o recreativo. Al considerársela como “artesanal de subsistencia, permite entender que muchas familias tienen en esa herramienta un recurso para su subsistencia, más aún con el estado actual de la economía”. Califa valoró además el apoyo que tuvo de parte de los clubes de pesca del distrito. “Lo vieron bien fundamentado, no era habilitar la pesca como recreación sino como sustento”.

De todas maneras subrayó que -de concretarse la flexibilización- “va a ser una prueba para ver cómo nos portamos frente a esta cuarentena a la que hay que respetar”.

En líneas generales, el municipio ha considerado una propuesta que está dirigida únicamente a pescadores del distrito que cuenten con un permiso municipal que se obtendrá en casas de pesca habilitadas. Asimismo, establece que quedan exceptuadas del permiso aquellas personas incluidas en los grupos de riesgo; y que quienes accedan a la habilitación podrán concurrir en un grupo no mayor de dos personas, aplicando conductas de cuidado como el uso de barbijo, etc. Ese protocolo, que formó parte del análisis, incluye también que las lagunas que reciban a los pescadores deben proveer a su ingreso de la solución sanitizante (alcohol 70%-agua 30%). También exige a quienes realicen esta práctica aplicar las conocidas normas de higiene y seguridad sanitaria.

Mientras la pesca en lagunas sería la primera en ser flexibilizada, la de mar, arroyo y ríos aún no fue aprobada. Puntualmente, sobre liberarla desde la costa y en el mar, generó una falta de acuerdo -por el momento- por cómo se ha complicado el acceso a las localidades costeras. No obstante el análisis sobre el protocolo y el avance de la discusión sobre el tema podrían arrojar más novedades.